sábado, 8 de febrero de 2014

De como Argentina viene a ser de Primer Mundo

Una ciberamiga se queja de una tarifa de colectivo (bondi, o para los que no hablan rioplatense, autobús) que, si entiendo bien, en Buenos Aires sale ahora $3,5 pesos (con subsidio) por un viaje de más de 15 cuadras. Esto me trae un recuerdo que contaré, con perdón del comediante Tato Bores, quien ha comentado sobre algo parecido.

En marzo de 1964, cuando comenzaba en un nuevo colegio mi primer año de secundaria, el viaje en el colectivo 102 que cruzaba unas 25 a 30 cuadras a través de Buenos Aires me salía $3,50 pesos.

Esos eran pesos originales, en circulación desde por lo menos 1890, no los de hoy, que fueron pesos ley en 1970 (no. 18,188 ... ¡cómo me acuerdo!), luego pesos moneda nacional (aunque los originales eran m/n) para pasar a australes y volver a pesos. ¿Se llaman pesos de vuelta, no? Digamos que el coro griego dice "si".

Bueno, en ese mes de flamante colegial, el dólar estaba fijado (no sé por qué se fijaba, pero se fijaba) a $350 pesos. O sea que salía un centavo de dólar.

Ahora bien, US$0.01 de 1964 vale US$0.08 hoy (aunque si uno tiene la moneda de US$0.01 de 1964 se la puede vender a numismáticos por US$200, pero eso es otra cosa). Y hoy en 2014, Google me dice que $3,5 pesos de hoy son US$0.13.

O sea que de 1964 a 2014 Estados Unidos ha tenido una inflación acumulada de 700%, o un promedio anual de 14%, mientras que la Argentina ha tenido una inflación acumulada de 1,200%, o un promedio anual de 24% que no es ni el doble.

Y dado que, como dijera el embajador Alejandro Orfila, los argentinos son italianos que hablan castellano pero se creen ingleses, acoto que £1 de 1964 son £17.18 según el calculador de inflación del diaro inglés Daily Mail. O sea que la mismísima Gran Bretaña ha tenido una inflación acumulada de unos 1,600% o un promedio anual de 32% — casi una vez y medio la tasa argentina.

Argentina es Primer Mundo, gente. Será el Reino al Revés de la querida y fallecida cantante María Elena Walsh, pero reino en el Primer Mundo. No me vengan con esa queja que “vivimos en el Tercer Mundo”. Yo les aseguro que no, desde la capital misma del Primer Mundo.

Y a esto llego solo tomando la tarifa de colectivo, que se ve afectada por el precio del petróleo. Tomemos en cuenta que el petróleo fluctua tanto que su precio no se incluye en los cálculos de la inflación llamados “titulares” (los que se publican), aún en los reinos al derecho.

Además, claro, son 50 años. Robo del título de la autobiografía de Gabriel García Márquez (que recomiendo) para declarar que hay que vivirlos para contarlos. Y vivirlos, los he vivido.